Llevamos un dìa sin escribir en el blog, no por falta de ganas, sino porque los dìas de fiesta los dedicamos a excursiones por la zona. De la que hicimos el dìa 1 de mayo os hablaremos en la siguiente entrada.
El miércoles por la tarde fue una tarde lluviosa, como todo el dìa, pero solo durò hasta las siete de la tarde, en la que saliò un sol timidillo, pero lo suficiente para pasar mejor el rato. Los chicos aprovecharon para llamar a sus familias, novias (novios no hay), acreedores, etc.
En esta foto vemos a Jesùs, un poco retirado para que no le oyesen, aprovechando para decirle a sus seres queridos cuànto les echa de menos (¡¡mentira!!, porque està màs a gusto que en brazos).
Después, a las siete, cenamos pasta (no hay novedad en este aspecto) y antes de ir a ver la sorpredente victoria colchonera, fuimos a Boschetti a aprovechar para ducharnos y hacer un poco de recena, porque los chicos y los profes somo saquitos sin fondo. También aprovechamos para hacer un poco el tonto.
En esta foto vemos a Jesùs y a Nerea haciéndose los muertos.
En esta otra vemos a Raùl adornando su estampa con el Piamonte.
Nos gustarìa enseñaros la diferencia entre un armario de chicas, en el que se ve el orden y el cuidado.
Y un armario de chicos, que no de profesores, en el que se ve la antìtesis con respecto al otro. Se mezclan camisetas, zapatillas, pinzas, gayumbos, etc. Pero aquì he de decir que yo lo hago igual, pero en una maleta. De hecho, este sistema es màs efectivo que el femenino.
Salimos y fuìmos al Viale, ese bar que fue talismàn para el Real Madrid y también lo fue sorprendentemente para el Atleti. Este partido fue menos apasionante y en el bar habìa como unas treinta personas menos que en el partido del martes. La pasiòn sòlo se sentìa por parte de un paisano que no paraba de sacar los boletos de apuestas que tenìa, alegràndose de todo el dinero que iba ganar por apostar en contra de los Blues.
En esta foto podemos ver una imagen del partido.
Y en esta otra, podemos ver a los chicos con cara de sueño, porque no les interesaba mucho el encuentro.
Una anécdota fue la que tuvimos al salir del Viale. En la puerta estaba aparcado un coche de los Carabinieri, que es como la Guardia Civil en España. Siempre que he tenido relaciòn con ellos han sido muy amables y gentiles, pero este día pillamos a uno con el morro torcido. Al ver el coche, los chicos de mecànica y Jesùs, decidieron que estarìa muy bien hacerse una foto con él, en la que saliera muy bien la palabra "carabinieri". Saqué la càmara, sin ningùn tipo de duda se empezaron a colocar para la pose y en eso que aparece uno de los guardias y me abronca porque estàbamos tocando "la sua macchina". Nos dijo que era de muy mala educaciòn tocar un coche sin el permiso del dueño y màs hacerse una foto después. Nos quedamos sorprendidos porque, sin entrar en el tema de cuàl es la propiedad del auto, nos sonaba raro de que fuéramos maleducados por hacernos una foto tocando un poco el coche de otro. Debe de ser que éste es uno de los pocos puntos en los que la cultura española e italiana difieren.
Y al llegar a casa no prescindimos de darnos las Buenas Noches. Esta foto nos encanta, porque plasma el maravilloso ambiente de recogimiento que tenemos en la capilla de Boschetti.
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